sábado, 14 de mayo de 2011

EL AMOR NOS LLENA PLENAMENTE (Jn 15, 9-17)

Como el Padre me amó, así os he amado yo.

La carencia del deseo nos hace felices, porque cuando en tu horizonte no hay deseos egoístas aceptas con alegría los acontecimientos que te suceden. Hay frases que recogen esta idea y que pensadores han plasmado de mucha formas. La felicidad está en no desear nada, porque si nada te turba ni te mueve, nada va a alterar tus ansias de tener o poseer.

JESÚS nos deja asombrados porque está por encima de todo esto. Sus Palabras perfeccionan todo lo que define y señala. En el " Amaos los unos a los otros" está contenido todo lo que se pueda pensar y decir sobre la felicidad, sobre la paz y la armonía. Porque amándonos toda envidia, todo orgullo, soberbia, vanidad, intereses y egoísmos quedan vencidos.

Cuando amas y procuras el bien del otro lo haces de forma desinteresada, pues de otra forma ya no sería amor sino egoísmo que busca su interés. Y cuando amas al estilo de JESÚS se hace presente la felicidad y la alegría, pues el bien del ser amado te llena plenamente.

Enseñame, SEÑOR, a saber morir a mis gustos y placeres. 
Buscarme a mí y mis intereses es lo primero que hacemos, 
porque pensamos que es ahí donde encontraremos 
el disfrute y la felicidad. Pero pronto nos damos 
cuenta que todo es efímero y caduco. 

Nada te sacia. Es entonces, cuando descubre 
que el camino es erróneo y que el gozo
y la felicidad están en otro lugar:
"El amor con el que JESÚS me ama 
y quiere que todos nos amemos". Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.