martes, 13 de marzo de 2018

OBSESIONADOS CON LA LEY

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¿Qué es lo que hacemos? Miramos para la ley y los cumplimientos, ¿y las personas? ¿Acaso es la Ley, sus normas y cumplimientos más importantes que las personas? Nuestra obsesión nos pierde, y la causa subyace en la falta de encuentro y silencio. Tendríamos que pararnos para vernos y encontrarnos, nosotros y el Señor. ¿Qué nos dice el Señor? ¿Nos habla de que primero es la Ley y lo Profetas y luego el hombre? ¿Qué nos está pasando?

Posiblemente el ruido de este mundo no nos deja pensar. En ese sentido decía que nos hace falta pensar. En cierta ocasión, hace ya años, tenía un problema y descubrí que tenía que buscar espacios de silencio para ordenar mis ideas. Posiblemente, eso sea también lo que nos está faltando ahora. ¿Qué había en aquella piscina para dar la curación? ¿No suena eso a algo establecido y, quizás manipulado? Es posible que ayudara a desentumecer el cuerpo y que sus aguas tuviesen unas características medicinales, pero la curación del alma no se nos quita con un baño en la piscina.

Y es esa la curación que buscamos, la que nos salva eternamente. Y sólo la podemos encontrar, encontrando a Jesús. Él es el Camino, la Verdad y la Vida y, no importa el tiempo, está siempre pendiente de ti y de mí. Nos aguarda y nos tiende su Mano de salvación. Él busca tu salvación fuera de la Ley y los Profetas, el Antiguo Testamento, porque, Él es la nueva Alianza, el Amén del Padre, la Plenitud de la Alianza Eterna que Dios ha hecho con su pueblo.

Tratemos de buscar al Señor en el fondo de nuestro silencio, porque sólo en la brisa suave y el silencio. que nos disipa las tinieblas, podemos encontrarnos con el Señor. No lo busquemos en el ajetreo de la piscina, de los tumultos, de los ruidos y los acontecimientos extraordinarios, porque, Él, sólo se encuentra en el silencio, que se fragua en la humildad y en la pobreza de nuestros corazones. Todo lo verdadero y bueno nace y se encuentra en la sencillez y en la Verdad, y viene sin hacer ruido, como brota el amor de una madre y nace el sol cada mañana.

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