jueves, 9 de noviembre de 2017

TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO

Jn 2,13-22
A veces no encuentras el camino de reflexión que te relacione con la Palabra del día. Hoy se conmemora la basílica de San Juan de Letrán y cobra relevancia el espacio o lugar donde nos reunimos en torno al Señor. Ese es el tema, tomar conciencia que el único templo es Jesús, el Señor, y Él está dentro de ti desde el momento del Bautismo. Tú y yo somos templos del Espíritu Santo.

Sin embargo, la necesidad de tener un espacio para reunirnos siempre ha sido una aspiración de los cristianos. Si bien, podemos reunirnos en nuestras casas, sabemos que tiene que ser en pequeños grupos, pues el espacio nos limita. Por eso, en la medida que la comunidad crece, también paralelamente crece la necesidad de tener espacios, los templos, para albergarnos y poder celebrar en asamblea. Así, la historia de la Iglesia nos ha dejado la construcción de hermosos templos como es este de San Juan de Letrán que hoy celebramos como cabeza de templo de la Iglesia.

Pero, Jesús, nuestro Señor, es el único y verdadero templo. Él se ha quedado con nosotros y en la Eucaristía se no da espiritualmente como alimento que nos sostiene y nos edifica. No es cosa que nosotros deducimos, sino respuesta que Él nos ha dado a la pregunta que aquellos judíos le hicieron:  «Qué señal nos muestras para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré». Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».

Nos dice el Evangelio que Él hablaba del Santuario de su Cuerpo, que más tarde, con la Resurrección, los apóstoles comprendieron. Y ahí está edificada la dignidad del ser humano. Somos templos vivos de Dios. Él está en nosotros y nos eleva a la dignidad que nos hace ser hijos de Dios y hermanos de todos los hombres. Hijos con todos los derechos a la vida. Una vida sagrada que nadie debe profanar usándola como un objeto o un medio para sus logros egoístas personales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.