sábado, 25 de abril de 2015

¡SEÑOR, QUIZÁS MI FE NO SEA SUFICIENTE!

(Mc 16,15-20)


Esas palabras de Jesús dando poderes a los que creen en Él para expulsar demonios, curar enfermos...etc. me pone en duda mi fe, o la hace muy pequeña, porque yo no tengo poderes. Y eso revela y demuestra que mi fe debe ser muy pequeña.

Supongo que mi fe es menos que un grano de mostaza, porque no tengo esos poderes ni muevo montanas como Jesús dice y señala a los que les siguen y tienen fe. Sin embargo, esa misma fe, experimento, que Él me da me sostiene y me da fuerzas para seguirle. Porque no podría estar en Él, si Él no está en mí.

Por lo tanto, debo de tener un poco de fe, por la Gracia de Dios, Una fe que se manifiesta en la perseverancia y proclamación del Evangelio. Una fe que, a pesar de no tener poder para hacer esas señales que dice Jesús, sí se esfuerza en proclamar su Palabra y dar testimonio de ella. Cargando, claro está, con mis debilidades, fracasos, impotencias y pecados.

Dame, Señor, la sabiduría y el valor de proclamar tu Palabra. No solo con mi boca, sino también con mi vida y mis obras. Aumenta mi fe, para que mis obras sean tus Obras, las que Tú quieres que, por la fe en Ti, yo haga. Y para que esas obras sean eco de mis palabras, que anuncian tu Buena Noticia de salvación.

¡Señor!, acrecienta mi fe para que crea. Crea hasta comprometer mi vida. Porque la fe se nota en la vida. No vale tener una fe desencarnada, desvinculada de los problemas de los hombres. La fe aterriza en el compromiso con los problemas que atentan contra la justicia y la verdad contra el hombre. La Palabra de Dios es una Palabra salvadora, que libera y salva al hombre liberándolo, valga la redundancia, de todos los peligros que atentan contra su vida y le amenazan con la muerte.

No estamos solos, y contamos con la presencia del Espíritu de Dios, que nos asiste y nos fortalece para la lucha en la que, injertados en el Señor, saldremos victoriosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.