jueves, 19 de febrero de 2015

LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE

Lucas 9, 22-25


Siempre, desde muy joven, he tenido la inquietud de enfrentarme con la realidad. No sé si es que, por la Gracia de Dios, soy muy práctico, pero, ¿de qué me vale estar hoy bien, gozar y satisfacer todos mis caprichos y vanidades, pasiones y egoísmos, para mañana sufrir eternamente? ¿Tiene eso sentido?

Ante tal planteamiento se te presentan dos elecciones: a) seguir tus propios impulsos y tratar de alcanzar todas tus metas, disfrutar y vivir según tus caprichos y pasiones; o, b) buscar el verdadero sentido de tu existencia y aspirar a la meta única del gozo pleno y eterno. Ésta es la disyuntiva. Ahora, tú eliges, porque nadie puede elegir por ti.

Se trata de tu problema y sólo a ti le está permitido darle solución. Nadie podrá decidir por ti, y menos acompañarte en la hora de tu muerte. Es tu propio camino y tendrás que recorrerlo tú solo, sin más ayuda sino la de Dios. Ahora puedes rechazarlo, exigirle o pedirle explicaciones, pero llegada tu hora sólo Él podrá estar contigo.

Planteada esta situación, opté por buscar y buscar, y terminada la búsqueda concluí que Jesús era la única y mejor opción de mi vida. En Él todo se ha cumplido, incluso el entregar su Vida por nosotros, y, es más, ha Resucitado. Por eso, Señor, porque Tú has vencido a la muerte y me ofreces, por tu Amor, e injertado en Ti, vencerla yo también, yo te sigo y quiero entregar mi vida por amor como Tú.

Y, hasta hoy, a trancas y barrancas, sigo los pasos del Señor. Unas veces mas deprisa, otras mas despacio, y otras a su mismo ritmo, quizás las menos, pero siempre intentando seguirle. Y así quiero seguir, a pesar de mis fracasos, de mis miserias, de mis pecados. 

Porque sé Señor que me perdonas y me quieres, pues has dado tu Vida por mí. ¿A dónde puedo ir? Gracias mi Señor Jesús salvador mío. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.