miércoles, 8 de octubre de 2014

UNA ORACIÓN COMO CAMINO DE VIDA


(Lc 11,1-4

Supongo que la intención de aquel discípulo que le pide a Jesús que le enseñe a orar, no es otra que la de  pedirle que le enseñe la forma de pedir lo que realmente necesita para vivir en la Voluntad del Padre. También nosotros necesitamos aprender a orar y siguiendo las indicaciones de Jesús tomamos la oración del Padre nuestro como modelo y camino para vivir en la Voluntad de Dios Padre.

Y es que nuestra oración debe de ir fundamentalmente a fortalecer nuestra vida, aquí en este mundo en el que vivimos, para hacer la Voluntad del Padre. "Santificado sea tu Nombre y venga tu Reino" es lo primero que decimos. Y eso significa que queremos vivir de acuerdo con su Voluntad y no con la nuestra. "Danos cada día nuestro pan", o lo que es lo mismo, provéenos de lo que necesitamos para alimentar nuestro cuerpo y nuestra alma para vivir según tus mandatos. Y aparta todo aquello que nos contamina y nos separa de Ti.

Perdónanos Señor, pero perdónanos en la medida que nosotros también perdonamos, porque así como nosotros perdonamos, seremos perdonados. Y para eso necesitamos tu Gracia, Dios mío, porque solos nunca llegaremos a perdonar a nuestros enemigos. Nuestros criterios basados en la justicia humana no saben de misericordia. Sin embargo, si tenemos esperanzas de salvación no son por nuestros méritos sino por tu Infinita Misericordia. Ayúdanos, Señor, a ser misericordiosos con nuestros hermanos.

Y no nos dejes caer en la tentación, porque sin tu compañía ni la acción del Espíritu estaremos en manos del Maligno que nos acecha para derribarnos y perdernos. Danos Señor tu protección y tu fortaleza para superar esos momentos de tentación y peligro. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.