viernes, 15 de febrero de 2013

EL CUMPLIMIENTO DEL AYUNO


Mt 9, 14-15

 
Quizás, por la edad y enfermedad, el ayuno me sea disculpado, pero cuando hablamos de ayuno, no hablamos de simplemente privarte de alguna comida o capricho, sino de disponerte a compartir dándote y compartiendo tu vida y bienes con los que lo necesiten. Y de eso nadie te puede disculpar, ni tampoco la edad.


Ayunar es renuncia, renuncia de ti para darte al otro. Ayunar es estar en actitud constante de solidaridad y de predisposición a unirte en fraternidad y colaboración. Una sonrisa, un poner tus dones en función de servicio, un compartir bienes o talentos, un... 

Ayunar es simplemente abrir tu corazón al amor, y eso no es solo en este tiempo de cuaresma, sino un estilo de vida hasta que vuelva el Novio. Pues llegado Él ya no hará falta ayunar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.