martes, 25 de septiembre de 2012

MI VOLUNTAD LA VOLUNTAD DE DIOS...

 La madre y los hermanos de Jesús (Lc 8, 19-21)

porque si son mis proyectos y planes lo que priorizo en mi vida, no sigo a Jesús, que vino para hacer la Voluntad del Padre, sino me sigo a mí mismo en mis proyectos e intereses. Por eso, Jesús, remarca cuando se le presenta esa oportunidad: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen».

Porque, precisamente, su Madre lo primero que hace es ponerse bajo la Voluntad de Dios aceptando el Plan que Él había pensado en ella. María da comienzo a la Redención dando un sí firme y sin condiciones a la propuesta de Dios: "Hágase en mí según tu Palabra".

Ahora, si nosotros queremos seguir a Jesús en calidad de hermanos suyo, ¿qué voluntad tendremos que hacer? ¿La nuestra propia? ¿La que nos procurará más riquezas, más bienes, más poder, más...? ¿La que colmará todas nuestras ansías de satisfacciones, fama, privilegios, honores...?

¿O simplemente, aquella que exigiéndonos olvido de nosotros mismos, y renuncia de riquezas, poder, bienes y honores nos anima a entregarnos a servir amando a los demás? Jesús sabe muy bien lo que dice y no deja escapar la oportunidad de poner a su Madre como ejemplo y referencia de lo que significa aceptar la Voluntad del Padre.

Tengamos la luz de ver como María, nuestra Madre, dejando todos sus proyectos e intereses, se pone en Mano del Espíritu, avisado por el Arcángel Gabriel, a disposición de la Voluntad de Dios. Y pidamos, por la Gracia de Dios, tener la misma clarividencia y voluntad de deponer nuestra actitud ante la solicitud del Padre Dios. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.