viernes, 11 de mayo de 2012

¿QUÉ NOS ENCARGA EL SEÑOR?

Juan 15,12-17 “Éste es el mandamiento ...

Jesús vino para algo concreto. Repetidas veces nos ha dicho que no ha venido para juzgarnos, ni para pasarlo bien con nosotros. Menos para divertirnos. Jesús viene, nos lo dice el mismo, para salvarnos. Y la tabla de salvación es vivir el amor: «Éste es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.

Y si esto fue lo que dejó dicho Jesús, esto es lo verdaderamente importante. En esto esta el tesoro y, por supuesto, la salvación. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Y el mandato no es otro que amar y dejarnos amar. Es algo que cuesta, pero que esconde lo que todos queremos: "Ser felices", porque solo amando podemos encontrar el ser amados, y por lo tanto, ser felices. Sin embargo, Jesús nos ama a pesar de no ser correspondido. No pone condiciones su amor, y esa condición nos la pone a nosotros. 

No vale amar para ser correspondido, sino amar a pesar de no ser correspondido. Es como la ha querido y hace nuestro Padre Dios. Y como lo hace también Jesús. De no ser así no tendríamos ninguna posibilidad, porque no nos lo merecemos.

Y el amor de Jesús lo lleva a decírnoslo todo. No deja nada en el tintero. Todo lo recibido del Padre lo vierte con sus palabras en nosotros: « A vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer».

 Así tenemos nosotros también que darlo a conocer, nada puede quedar dentro de nosotros, pues lo recibido por el Espíritu debemos darlo gratuitamente. De ahí la gran importancia de compartir y proclamar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.