jueves, 10 de noviembre de 2011

PUEDE SER HOY, O, TAL VEZ, MAÑANA

 Lucas 17, 20-25

Sería absurdo saber el día final, pues no tendría secreto, ni haría falta tener fe ni estar preocupado, sino simplemente estar preparado. Restaría mérito, entre comillas, y también sería mucho más radical el juicio para todos, porque de saber cuando va a ser, pocas serán las excusas que podamos presentar. Sobraría la misericordia.

El Reino de DIOS vendrá sin avisar, será como un relámpago fulgurante. Sin embargo, ya ha venido está entre nosotros y en cada uno de nosotros. Estamos muy próximos a celebrar el Adviento, donde preparamos la venida, el nacimiento, de JESÚS de Nazaret. Pues, ese nacimiento se realiza cada día en nuestro corazón cuando acogemos su Palabra y tratamos de llevarla a nuestra vida. Nace entonces el Reino de DIOS en nosotros y entre nosotros.

También, tenemos una señal muy clara. Cierto es que tampoco sabemos la fecha, pero, mientras llega ese Final, hay un final para cada uno de nosotros que está más cerca. Puede ser hoy, o, tal vez, mañana. No lo sabemos, pero si sabemos que el momento de nuestra muerte supone el final del mundo para cada uno de nosotros. Después sólo nos queda presentarnos ante el PADRE, y con la única moneda válida: "El amor". Es esa la que nos abrirá el camino de la eternidad feliz.

Cuando me esfuerzo por poner amor entre los conflictos de mi vida familiar, laboral, de mi entorno y ambiente social, estoy esforzándome en hacer presente el Reino de DIOS. No cabe ninguna duda que esa es la utopía de nuestro mundo. Tratar de amarnos equivale a establecer el Reino de DIOS aquí y ahora.

Una utopía que trasciende y no aterriza en lo natural, sino que se hace realidad en lo sobrenatural, porque sólo en el poder del que está por encima de lo natural se puede alcanzar la utopía del amor.

Pidamos al PADRE la capacidad de poder ver
la utopía natural de nuestra vida con
ojos sobrenaturales, porque
sólo en el verdadero
Amor, podemos
hacerla realidad. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.