jueves, 17 de noviembre de 2011

AHORA LO LAMENTAMOS

Del Evangelio según Lucas 19,41-44. Al acercarse y ver la ciudad, ...

Hoy nos dice el Evangelio que JESÚS al acercarse a Jerusalén lloró por élla, sintió lastima porque sabía las consecuencias de su rechazo. Y así ha y está pasando. No entiendo como ante estas pruebas tan evidentes nos resistimos a creer en JESÚS.

Porque lo que ocurre antes nuestros ojos es exactamente eso: vivimos rodeados de egoísmos, de verdaderos muros levantados entre nosotros, que nos separan, que nos enfrentan, que llenan la humanidad de hambre, de muerte...etc. Incluso, el vientre de las futuras madres se ha convertido en el patíbulo más seguro para la muerte de esos niños nacidos en el seno de sus madres. JESÚS lloró porque conocía lo que iba a pasar si nos alejamos de ÉL.

Sin embargo, los que creemos en JESÚS y nos fiamos de ÉL, sabemos el resultado final y esa es nuestra esperanza. Sabemos de quien nos fiamos, como diría Pablo, y en ÉL esperamos un mundo mejor donde reine la paz y el amor. Por eso no debemos bajar la guardia y estar vigilantes y en lucha, porque al final la Verdad triunfará sobre la mentira.

Confiamos, DIOS mío, en tu Misericordia, y esa es 
nuestra esperanza. Sabemos de tu amor y
de tu paciencia, por eso, injertados
en TI, te pedimos que nos
fortalezcas y nos
ilumines
para la lucha. Amén.

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