lunes, 27 de junio de 2011

REALMENTE, ¿NOS DAMOS CUENTA DE LO QUE NOS PROPONE (Jn 6, 51-58)


Aunque aparentemente nos parezca que sabemos o entendemos lo que nos proponen, realmente no entendemos nada, o mejor dicho, no nos damos cuenta del alcance de la propuesta. Porque de comprender que es lo que JESÚS nos ofrece estaríamos como loco buscándolo e intimando con ÉL para, conociéndolo, esforzarnos duramente en cumplir la Voluntad que, de parte de su PADRE, ÉL nos propone.

YO soy el Pan vivo bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre. Y eso es lo que realmente todos queremos: "Vivir eternamente en plenitud de gozo y felicidad. Todos nuestros esfuerzos van encaminados a alcanzar esta meta. Ocurre que la mayoría la buscamos por caminos placenteros, cómodos, fáciles, y el Camino de JESÚS nos enseña que ese tesoro se encuentra en la renuncia de ti mismo y la entrega al servicio de los demás.

Pero nos cuesta mucho entenderlo porque en juego está nuestra propia renuncia y sacrificio y nosotros buscamos la respuesta rápida y fácil adornada de bienestar y placer. Y todo lo que no sea eso lo consideramos fastidio y mortificación. No asociamos el dolor a la escuela de la madurez y de la perfección, porque el camino fácil nos pierde, mientras que el difícil nos perfecciona.


Danos, SEÑOR, la capacidad de entender el camino que, 
siendo costoso y sacrificado, nos capacita para
alcanzar la perfección que nos llevará
a vivir eternamente tal y como
TÚ nos propone y ofrece. Amén.

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