sábado, 28 de mayo de 2011

EL CAMINO ES DE ESPINAS (Jn 15, 18-21)


Se equivoca aquel que piensa en buscar, en este mundo, una vida cómoda, relajada y plena de despreocupaciones y problemas. Se equivoca por partida doble: 

a) por un lado, porque por mucho que trate de escapar de los momentos de dolor, enfermedad o sufrimiento, y de evitar problemas, siempre los tendrá en mayor o meno grado. Porque esta, nuestra vida, es un camino de salvación y siempre, en su recorrido, estaremos luchando por la salvación. San Agustín nos lo dijo hace ya mucho tiempo: "Nuestra vida nunca dejará de estar inquieta hasta descansar en TI, SEÑOR". No son sus palabras textuales pero si el contenido de lo que dijo.

b) porque JESÚS fue perseguido, calumniado y crucificado, y el siervo no va a ser mayor que el maestro. Los que tratamos de seguir sus pasos, sus actitudes, su estilo de vida, y vivir su mensaje, tendremos que pasar por lo mismo. Simplemente porque no somos de este mundo y, al no serlo, este mundo nos odia y nos rechaza.

Por eso, lo primero es tener las ideas y criterios claros y saber lo que vamos a encontrar en nuestro peregrinar. Porque ignoran de parte de quien vino el SEÑOR y, por la misma razón, ignoran por qué actuamos nosotros así. Sin embargo, en la medida que hacemos camino en el SEÑOR, fortalecidos por el ESPÍRITU SANTO, nace dentro de nosotros una fuerza que nos llena plenamente y nos inunda de paz y amor.

Por todo ello, SEÑOR, acrecienta nuestra fe
y llenanos de tu Espíritu, para que
injertados en TI seamos 
testigos de tu Amor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.