sábado, 16 de abril de 2011

HABÍAN DECIDIDO DARLE MUERTE (Jn 11, 45-46)

Decididos a matarlo porque...

Estaba decidido, no podían aceptar que ese JESÚS se proclamara HIJO de DIOS. Esperaban, eso sí, un Mesías, pero un Mesías poderoso, triunfador y vencedor de los pueblos opresores. Y que les tuviera en cuenta a ellos. Eran los que mandaban y, por supuesto, querían como Juan y Santiago los puestos principales.

Pero este JESÚS que se había presentado autoproclamándose HIJO de DIOS no era el que todos teníamos en mente. Un pobre hombre, sin influencias, sin poder económico, sólo mediático por sus prodigios y habladurías. No podían ocultar que tenía algo. Un mirada prodigiosa, de ternura, de autoridad, de sabiduría... Una Palabra veraz, sincera, amorosa... y una misericordia no acostumbrada a ver en nadie. Dispuesto a servirte y darte todo su amor.

Indudablemente, era Alguien diferente y desconcertante, pero no el esperado por nosotros, ¡los jefazos del pueblo! Por lo tanto, este Hombre pone en riesgo nuestro futuro, nuestra situación cómoda y estable de poder y, vamos a decir también, nuestro pueblo. Y digo vamos a decir también porque el pueblo es lo que menos les interesa. Antes están sus privilegios, sus intereses...etc. Y así continua hoy siglo XXI.

No ha lugar a escuchar, a reflexionar, a esperar y, por supuesto, a replantease el cambio al hombre nuevo proclamado por JESÚS. Lo mejor, lo inmediato y lo que está delante de nosotros es "quitarlo del medio": "Matarlo". Y siguiendo este ejemplo continuamos haciendo lo mismo hoy 16 de abril de 2011: "Seguimos matando todo aquello que nos estorba", incluso aunque se trate de personas inocentes nacidas en el seno de sus madres.
 
Ilumina, SEÑOR, mi mente y dame la fortaleza,
la sabiduría y la paz de apartar de mi todas
las ataduras que me impiden ser libre:
mis apegos, mis ambiciones, mi 
prestigio, mi respeto humano,
mi pereza, mis miedos, mi
situación de privilegio,
mi poder, mis 
riquezas...etc.

Hazme,entonces, libre para, librado de
todas mis cadenas, poder servirte en
entrega, servicio, disponibilidad,
fidelidad, generosidad, humildad,
obediencia, confianza y total
entrega a poner y dejar
mi voluntad en tus
Manos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.