lunes, 22 de noviembre de 2010

HACER EL BIEN NOS HACE FELICES


 Estoy de acuerdo con lo manifestado en la reflexión, pero quisiera matizar, para mí fundamental, en la motivación más profunda que nos mueve a hacer el bien.

Todos tenemos interiormente un deseo irrevocable de ser felices. Es eso lo que perseguimos toda nuestra vida, pero ese deseo implica que la felicidad conseguida sea para siempre, eterna, porque si no, no es felicidad completa sino temporal. Y eso no nos hace plenamente felices.

Por otro lado, experimentamos que logramos ser felices cuando realizamos el bien. O dicho de otro modo, cuando amamos de forma desinteresada, gratuitamente.

Porque dar a cambio de, es un préstamo no un regalo. Por lo tanto, la buena obra queda algo diluida, diríamos mejor es un negocio, hay intereses.

Pues bien, ese deseo innato, esa vocación a ser eterno y ese gozo y felicidad que experimento me recuerda a Alguien que me llama hijo y al que me parezco.

1 comentario:

  1. Gracias por su compartir que bueno es vivir sirviendo a los demás un saludo en Cristo Jesús

    ResponderEliminar

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.